Alberto Fernández en la geopolítica mundial. La política internacional del Gobierno posicionó a Argentina en el grupo BRICS junto con Irán, que respalda los ataques terroristas de Hamas contra Israel.
A tan solo unos meses de concluir su mandato presidencial, Alberto Fernández optó por la incorporación del país al foro multilateral dirigido por China, en medio del conflicto global con Estados Unidos. Este grupo cuenta con la participación de la Federación Rusa, involucrada en la invasión de Ucrania y el desencadenamiento de un conflicto violento en Europa.
A finales de Enero de 2022, previo a su viaje a Moscú para reunirse con Vladimir Putin, Alberto Fernández recibió información confidencial del Departamento de Estado que alertaba sobre la inminente invasión rusa en Ucrania. El presidente desestimó los datos de inteligencia provenientes de Washington y emprendió una gira que dejó a Argentina en una posición complicada frente a Europa y Estados Unidos. Durante su reunión en el Kremlin, Alberto Fernández ofreció a Putin actuar como intermediario de Rusia en América Latina. Tres semanas después, estalló la guerra ilegal en Ucrania, generando una profunda crisis global que persiste.
Hoy en día, Alberto Fernández no necesita informes de inteligencia de la CIA para confirmar que Hamas ha atacado a Israel, desencadenando una inmensa tragedia en desarrollo. Esta organización terrorista recibe respaldo de Irán y opera en la Franja de Gaza, donde mantiene secuestrados a cientos de israelíes y un número indeterminado de argentinos, víctimas de la avanzada fundamentalista que comenzó durante el tradicional shabat.
El 17 de Octubre próximo, Alberto Fernández asistirá a una cena oficial organizada por Xi Jinping en Beijing. Este evento sirve como antesala al tercer Foro de la Ruta de la Seda, un programa de inversiones a nivel global diseñado por el líder comunista para contrarrestar la influencia de Estados Unidos. Irán es parte de este Foro, y durante la cena protocolar, Alberto Fernández compartirá la mesa con un representante del régimen de Teherán.
Aún más significativo es el hecho de que Irán se unirá a los BRICS junto con Argentina, que obtuvo su ingreso a este foro multilateral gracias al respaldo explícito de China. Además, antes de la cena con Xi, Alberto Fernández se reunirá con Dilma Rousseff en Shangai para discutir las condiciones de entrada al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), la entidad crediticia de los BRICS bajo el control de Xi desde su oficina en Beijing.
Si Putin cumple su palabra y finalmente llega a Beijing para participar en el foro de la Ruta de la Seda, Alberto Fernández compartirá un espacio de fraternidad geopolítica con el líder ruso que inició la guerra en Ucrania y el líder comunista que busca expandir su influencia en América Latina a través de créditos a largo plazo.
El ataque terrorista de Hamas en Israel acaparó la atención del jefe de Estado. Alberto Fernández condenó el ataque fundamentalista, mantuvo contacto formal con el presidente de Israel, Isaac Herzog, conversó con el hermano de una de las víctimas del atentado y ordenó un despliegue de las fuerzas de seguridad para proteger posibles blancos de la comunidad judía en Argentina.
Esta acción política refleja la preocupación del jefe de Estado, pero podría quedar en entredicho si finalmente comparte una cena oficial junto a Xi, Putin y el delegado enviado por Teherán. Si se condena sinceramente el acto terrorista perpetrado por Hamas, no parece lógico cenar al lado del financiero iraní responsable de los gastos logísticos, armamentísticos e inteligencia militar del sangriento ataque que afectó a Israel y al mundo.
Javier Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich condenaron el ataque terrorista de Hamas, lo que implica que los candidatos presidenciales más respaldados actuarán sin rodeos políticos frente a una organización terrorista respaldada por Irán. Este régimen autoritario suministra drones a Rusia, Hamas, Hezbollah y ya ha firmado un acuerdo de defensa con Bolivia.
El acuerdo entre Teherán y La Paz para la provisión de drones justifica el tuit de Evo Morales, principal líder político de Bolivia y aliado regional del gobierno fundamentalista de Irán. «Desde Bolivia, condenamos las acciones imperialistas y coloniales del gobierno sionista israelí», posteó Morales en su cuenta oficial de X (exTwitter).
Cristina Fernández de Kirchner demoró más de doce horas en ofrecer una respuesta personal al ataque fundamentalista que conmovió al mundo. Utilizó un mensaje a través de X (exTwitter) en el que evitó usar la etiqueta de ataque terrorista y omitió mencionar a la organización Hamas. CFK es consciente de la relación entre los significados y los significados, y sus omisiones deliberadas confirman su postura ideológica en relación al conflicto en Medio Oriente.
«Esta mañana, las imágenes de televisión nos mostraron violencia, muerte y desolación en territorio israelí. Ofrecemos nuestra solidaridad incondicional con todas las víctimas y sus familias. Rechazamos y condenamos, como siempre lo hemos hecho, cualquier forma de violencia como medio para resolver los conflictos entre naciones», escribió la Vicepresidenta.
Alberto Fernández se dirige a China para compartir los últimos días de su mandato junto a Xi, posiblemente Putin y un representante de Irán, financiador de las operaciones terroristas de Hamas y Hezbollah. Mientras tanto, Cristina evita utilizar los términos terrorismo y Hamas, dos conceptos que explican la masacre que sufrió Israel durante el shabat.
Los actos y las palabras siempre definen el lugar que se ocupará en la Historia.
LA
