Rugiendo sin motores. Buenos Aires se convirtió en el escenario de una peculiar competición de autos sin motor. El evento Red Bull Autos Locos desafió a los participantes a construir vehículos desde cero para deslizarse por una empinada pista llena de obstáculos. Se vivió una jornada primaveral en la que la creatividad y la destreza se fusionaron de manera excepcional.
En una soleada y primaveral jornada, Buenos Aires se transformó en el epicentro de una emocionante y extravagante competencia. Con música vibrante, animación enérgica y sorpresas en cada esquina, este evento se destacó como uno de los más esperados del año para los apasionados del automovilismo.
El Domingo 12 de Noviembre quedará marcado como el día en que la diversión sobre ruedas alcanzó su punto máximo con la carrera Red Bull Autos Locos. La ubicación seleccionada fue la bajada de Carlos Pellegrini y Avenida del Libertador, un lugar emblemático que se llenó de expectación y entusiasmo desde las primeras horas de la tarde, con miles de personas congregadas para disfrutar del momento.
El equipo «Reskatate» se alzó en la cima del podio, conformado por un grupo de bomberos voluntarios de Luján que eligieron una ambulancia retro como su «bólido». Completaron el podio «Corner Team», compuesto por mecánicos cordobeses, y «Capitanes».
Los auténticos protagonistas del día fueron los intrépidos participantes, desafiados a construir vehículos de carrera desde cero, pero sin motor. Su misión era descender por una empinada pista repleta de obstáculos, curvas vertiginosas y saltos espectaculares.
Así, la creatividad y la destreza se fusionaron en cada uno de los autos locos que competían por la gloria.
La conducción del evento estuvo a cargo de dos carismáticas figuras. Por un lado, el inconfundible Migue Granados, un humorista, músico, actor y productor que arrancó carcajadas a todos los presentes. Por otro lado, la talentosa actriz Mica Vázquez, quien aportó su energía y talento al espectáculo, creando un tándem perfecto para mantener al público entretenido durante toda la jornada.
El jurado, compuesto por un trío de personalidades que entendían el espíritu del evento, tuvo la difícil tarea de elegir a los equipos ganadores. Los influencers Santi Maratea e Ima Rodríguez, junto con la skater profesional Aldana Bertran, se encargaron de seleccionar a los autos más extravagantes y sorprendentes de la competencia. Cada vehículo era una obra maestra de la inventiva, y la decisión final no fue fácil.
Pero la diversión no se limitó a la pista. Dos jóvenes populares en las redes sociales, Marti Benza y Luli González, se encargaron de mantener al público entretenido con entrevistas a los competidores y conversaciones animadas con la audiencia. Su carisma y espontaneidad sin duda añadieron un toque especial a la experiencia de los espectadores.
La competencia de Autos Locos en Buenos Aires marcó el regreso de un evento que no se celebraba en la ciudad desde hacía casi una década. La anticipación era palpable en el aire, y cientos de equipos enviaron ingeniosos bocetos en un intento por ser seleccionados para competir. Entre las agrupaciones destacadas se encontraba «Mate de Claypole», que regresaba por segunda vez con el mismo vehículo restaurado que utilizaron en 2013, una muestra de dedicación y nostalgia.
El equipo «Rescate», conformado por bomberos voluntarios del cuartel de Luján, se llevó la victoria con una ambulancia retro.
Por su parte, «Corner Team» logró el segundo puesto: mecánicos de una empresa de Córdoba Capital que homenajearon una de las tradiciones argentinas más queridas con un vehículo con forma de picada. El tercer lugar fue para «Capitanes».
«Loco Dinero» llevó la pasión por los autos a otro nivel con un vehículo doble que presentaba la parte trasera simulando un dólar y la delantera un billete de $1.000, un guiño al mundo financiero. «Albañiles un Viernes», un grupo de microinfluencers de Longchamps, generaron contenido sobre herramientas, máquinas y autos en Instagram y YouTube, fusionando el mundo digital con la competencia física.
Finalmente, «Nac & Pop» cautivó al público con un vehículo con forma de carpincho y un mate en la cabeza, inspirado en el amor por las costumbres argentinas. Cada equipo demostró su ingenio y dedicación en la construcción de estos autos únicos, capturando la esencia de la cultura argentina.
La competencia Red Bull Autos Locos tiene una historia que se remonta a más de 20 años, cuando se llevó a cabo por primera vez en Bélgica en el año 2000. Desde entonces, ha recorrido el mundo, celebrándose en más de 100 ocasiones en diversas ciudades de todo el planeta. Tokio, Londres, Helsinki, Zagreb, Texas, Madrid, Brasilia y Santiago de Chile han sido algunas de las ciudades sedes de esta emocionante carrera, convirtiéndola en un fenómeno global.
Además de la emoción de la competencia en sí, había algo más en juego. Los premios para los equipos ganadores: el primer lugar incluye una experiencia internacional en un evento de Red Bull; el segundo ofrece una experiencia en el Moto GP; y el tercero brinda la oportunidad de participar en la Red Bull Batalla Argentina, un evento que combina la pasión por la música y el freestyle en una mezcla explosiva.
Estos reconocimientos actuaron como un incentivo adicional para que los equipos pusieran todo su esfuerzo e ideas en la construcción de sus autos locos.
Esta competencia de autos locos en Buenos Aires fue una fiesta sobre ruedas que dejó una marca imborrable en la ciudad. La inventiva, la emoción y la diversión se unieron en un evento que celebró la creatividad de los participantes y la pasión por la velocidad sin límites.
A medida que el sol de la tarde atravesaba la ciudad, los recuerdos de este emocionante día de carreras y diversión quedaron grabados en la memoria de todos los que tuvieron la suerte de presenciarlo. Y mientras el evento se desvanecía en la distancia, la expectación por la próxima edición crecía en el corazón de todos los amantes de la velocidad y la diversión.
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