La única preocupación de la oposición es voltear al gobierno

Los que hoy usan la bandera de los jubilados son los mismos que no solo quebraron sus cajas, sino que además dejaron el Banco Central en rojo, y privatizaron sus ahorros cuando les convino y los estatizaron nuevamente para financiar, entre otras cosas, Fútbol Para Todos, la estafa de “Sueños Compatidos”, el “Plan Qunita”, pauta publicitaria al periodismo militante, pagar deuda de YPF, cubrir el déficit de Aerolíneas Argentinas y muchos delirios más disfrazados de subsidios.

Entre 2014 y 2016, gracias a la fórmula creada por Amado Boudou, el poder adquisitivo de los jubilados se deterioró aproximadamente en un 20%. Estos mismos legisladores que aprobaron y avalaron un mecanismo basado en índices
ficticios que arrojaba el INDEC manejado por Guillermo Moreno son quienes ahora quieren explicar como aplicar una fórmula.

Según un articulo publicado en el sitio web de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (CEPAl.ORG) del año 2004, encontramos un dato muy interesante en referencia al sistema jubilatorio argentino: “La proporción de personas que alcanzan la edad del retiro sin haber reunido los requisitos necesarios para acceder a un beneficio previsional fue aumentando de manera continua desde la reforma y, en el futuro, se espera que la situación sea aún peor, de no mediar cambios en el régimen vigente”.

Es más que claro que para que el sistema previsional actual funcione se necesitan como mínimo cuatro aportantes por cada jubilado. Hoy, la cantidad de aportantes es similar a la de jubilados, pero además existen los numerosos
planes sociales, que necesitan una continua inyección de dinero, sin respaldo alguno, por supuesto.

Esto no comenzó ayer ni en 2016. Por lo tanto, ¿es necesario modificar el actual sistema jubilatorio? Por supuesto, claro que si, como es urgentemente necesario hacer otras reformas (impositiva, laboral, judicial, etc.). Ahora bien, ¿que es lo que pretende la oposición? Simple, fácil y sencillo: su única intención es voltear al gobierno. A unos se les acabaron los negociados, otros saben que van a terminar presos. Esta es la única verdad, la realidad. Estos son los verdaderos motivos que preocupan a la oposición, con la complicidad desestabilizadora de la izquierda.

El claro ejemplo de ello quedó perfectamente demostrado con los siguientes hechos: Hubo reunión de comisión, y los diputados K y de izquierda llevan como “invitados” a barras bravas para intimidar y generar caos. Se convocó a sesiones parlamentarias; la sabotearon. El Presidente anunció un DNU, (cabe recordar que Néstor Kirchner,
durante sus 4 años y medio de mandato, firmó 270 DNU, un promedio de 60 por año) y la CGT convocó a
una huelga general.

El real motivo del bochornoso espectáculo brindado en la cámara de diputados por el kirchnerismo junto con la izquierda y el massismo es que había que voltear la sesión como sea, esa fue la orden de Cristina Fernández.

Por eso, el impresentable Leopoldo Moreau insultó, escupió, y hasta invitó a pelear al Presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Era necesario generar caos para levantar la sesión. El kirchnerismo no sabe vivir en democracia. Son golpistas, no toleran el resultado de las urnas. Quisieron inventar un desaparecido, quisieron ir por
todo, y hasta quieren impedir el funcionamiento del Congreso Hoy, quienes perdieron las elecciones
llevan gente paga al congreso para tratar de evitar que éste funcione.

Ese es el concepto de democracia que tiene la oposición actual.

Como dijo el diputado Nicolás Massot a los kirchneristas: “¡Ustedes prendieron fuego la casa y hoy se quejan del olor a humo!”. El peronismo en general, como hizo históricamente cuando no está en el poder, y el kirchnerismo en particular, como lo hace ahora, siempre reclama, sin embargo jamás aportan ideas. Mientras tanto tratan de desestabilizar, como también lo hicieron históricamente.

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Escritor , periodista.

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