La ley de Florida entró en vigencia el 1 de enero de 2023 y requerirá que los recién nacidos que no pasen las pruebas de audición sean examinados por los profesionales de la salud para detectar citomegalovirus congénito o CMV.
Todos los hospitales y centros de maternidad de Florida deben realizar pruebas a los recién nacidos, para detectar la enfermedad congénita, conocida como CMV, según la nueva ley de Florida.
Deben someterse a prueba si el bebé no pasa una prueba de audición.
El CMV es la causa infecciosa más común de defectos de nacimiento en los Estados Unidos. Aproximadamente 1 de cada 200 bebés nace con CMV congénito, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La enfermedad, que no es altamente conocida, puede causar efectos a largo plazo en la salud de los bebés, como pérdida de la audición, pérdida de la visión, discapacidad intelectual, falta de coordinación y convulsiones.
Por sus graves efectos, las autoridades consideraron necesario que las pruebas para su detección fuesen obligatorias. La única manera de hacerlo, fue realizar el mandato mediante una Ley.
Importancia de la detección temprana
Un médico del Johns Hopkins All Children’s Hospital dice que la marca de tres semanas es clave para realizar a los bebés intervenciones tempranas y asegurarse de que reciban el tratamiento adecuado.
“El objetivo es examinar a todos los recién nacidos en busca de pérdida auditiva, para aliviar los efectos adversos de esta enfermedad en el desarrollo del habla y el lenguaje, el rendimiento académico y el desarrollo cognitivo”, dice el texto de la SB 292.