26 Septiembre1960: los aspirantes demócrata y republicano dieron inicio a una nueva etapa de cara a las elecciones.
Los comicios presidenciales de 1960 en Estados Unidos se convirtieron en un momento crucial: además de determinar al nuevo líder del país en un contexto tumultuoso, también marcaron el inicio del primer debate televisado que alteró el curso de las campañas políticas. Hace 63 años, John Fitzgerald Kennedy y Richard Nixon se enfrentaron en un debate transmitido en directo.
El entonces presidente Dwight Eisenhower había logrado cierta estabilidad, a pesar de los problemas de salud que lo afectaban y que cuestionaban su liderazgo. Gozaba de un amplio apoyo entre los republicanos. Sin embargo, después de optar por la reelección y permanecer en el cargo durante ocho años, delegó la responsabilidad en su vicepresidente, Richard Nixon.
Por su parte, el Partido Demócrata estaba en un proceso de renovación después de varios años de dificultades en la obtención de seguidores. John Fitzgerald Kennedy, un ferviente innovador que prometía cambios fundamentales en el sistema socioeconómico, se perfilaba como la opción más atractiva. En este punto, el conservadurismo y el progresismo estaban en conflicto.
El Debate Kennedy vs. Nixon: Cómo Llegaron al Encuentro Presidencial El 26 de Septiembre de ese año, ambos llegaron a los estudios de CBS, pero su apariencia era muy diferente: Richard Nixon había pasado por una cirugía en la rodilla izquierda, tenía fiebre y, para colmo, se golpeó la pierna contra la puerta del automóvil. En cambio, su oponente, que llegó 15 minutos más tarde para evitar roces, lucía radiante.
El debate fue presenciado por 70 millones de personas, aproximadamente el 40% de la población estadounidense en ese momento. Aunque hubo cuatro intercambios de ideas diferentes en días separados, el primero es recordado especialmente por su importancia histórica, ya que marcó el inicio de una tradición que perdura hasta hoy.
En esa ocasión, los candidatos se trataron con notoria cortesía, y el futuro protagonista del escándalo Watergate encontró puntos en común con Kennedy. Cada candidato tuvo alrededor de ocho minutos para su presentación, lo cual generó escepticismo entre los intelectuales del país.
Para quienes escucharon el debate por radio, Nixon pareció el claro ganador, pero entre los televidentes no hubo dudas: la postura segura y la elocuencia de Kennedy fueron suficientes para superar a su rival. JFK incluso se atrevió a asistir a la reunión preparatoria para discutir detalles sobre la presentación.
Kennedy vs. Nixon: Las Fortalezas de Cada Candidato, Desde las Minorías hasta la Clase Media El demócrata, que apeló a la memoria colectiva de la Guerra Fría y buscó ganarse a las minorías con un discurso en favor de la igualdad de derechos para los latinos y afroamericanos, se mostró más sólido. «Un niño nacido en una comunidad tiene la mitad de probabilidades de completar la secundaria que un niño blanco. Creo que podemos mejorar esto», declaró.
El atractivo del vicepresidente se centró en los logros de su gestión y apeló al apoyo de la clase media. Sin embargo, el enfrentamiento directo sería decisivo para el resultado final de las elecciones: Kennedy ganó por más de 100.000 votos y superó a su rival republicano por 84 electores. La imagen de esperanza encarnada por el nativo de Massachusetts llegó a su fin tres años después, cuando fue asesinado a tiros durante una visita a Dallas.
Cuando parecía que el enfrentamiento televisado tendría su única edición en 1960, se repitió en los siguientes 15 comicios. Hace dos años, en medio de la pandemia de COVID-19 y la muerte de más de 200.000 ciudadanos en el momento de las elecciones, así como el asesinato de George Floyd por asfixia a manos de la policía, tuvo lugar el último debate entre el actual presidente, Joe Biden, y Donald Trump, quien buscaba ser reelegido.
LA
